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La finca ‘’Lidia Rosa’’, ratifica una vez más la ardua labor y el destacado desempeño del papel de los jóvenes, dentro de las labores que se llevan a cabo en el municipio de Venezuela de la provincia de Ciego de Ávila, para su desarrollo local. La misma alberga una amplia gama de cultivos, entre los que se encuentran una gran cantidad de verduras, tubérculos y demás sembrados en sus distintas variedades. Tal es el caso del plátano burro y macho, el ají cachucha, la yuca, la fruta bomba, entre otros no tan conocidos como la maracuyá amarilla y roja; alimentos tan demandados por la población y tan necesarios para su consumo.

El joven usufructuario Edelso Cruz Marín, de 31 años de edad, quien se formó como Instructor de Arte en la especialidad de danza; devino campesino luego de que su abuelo quien solicitó dichas tierras en usufructo, enfermó. Hoy, el joven pone en práctica los conocimientos adquiridos a través de su abuelo, y las ideas innovadoras que posee en complemento con la motivación y el deseo de crecer que le aportan su juventud.

Entre muchos de los proyectos para el futuro, se encuentra la creación de una mini-industria a partir de muchos de los cultivos con que cuenta el joven en su finca. A esta maravillosa idea se suman méritos tales como, el aporte de insumos alimentarios a instituciones de salud del municipio, como el hogar materno y el policlínico.

Cabe destacar, el papel desempeñado por parte del Sistema de Innovación Agropecuaria Local (SIAL) en el apoyo tanto material como difusivo al joven campesino, quien agradece de manera muy jovial y emotiva el respaldo e interés, por parte del proyecto, al arduo trabajo que realiza.

Dicho proyecto se encuentra en su fase inicial; no obstante, el SIAL ya cuenta con un marcado campo de trabajo para; de manera simultánea, difundir y apoyar económicamente el trabajo de campesinos y trabajadores, que al igual que Edelsito, como cariñosamente lo llaman, contribuyen con su esfuerzo al desarrollo de su territorio.